La historia de nuestro origen

Autora: Shannon Kozlovich, PhD (ella/ellas)
Editora: Shruti Muralidhar, PhD
Traducción: Alexandra Colón-Rodríguez, PhD

Vivimos en tiempos interesantes. Una pandemia global ha llegado a América del Norte en un momento en que la población general de los Estados Unidos está bastante apática con respecto a la ciencia y los científicos. El número de personas que confían en la integridad de la ciencia y los científicos no está creciendo tan rápido como aquellos que tienen una absoluta falta de confianza en la ciencia y los científicos. Sin embargo, aquí estamos, frente a una pandemia viral en los Estados Unidos, sentados en una mina de científicos bien entrenados que abarcan todo el país. En un momento en que la mayoría de la gente no considera recurrir a nuestros estudiantes de posgrado, aprendices posdoctorales, miembros de la facultad, técnicos y facultad de investigación para recibir ayuda en una crisis, el Dr. Michael Wells encontró una manera de aprovechar a los científicos de la nación y llevarlos a los lugares donde pueden ayudar más.

Cuando COVID-19 comenzó a barrer la nación, lamentablemente no estábamos preparados. Hubo pocas, si alguna, localidades con la capacidad de pruebas y rastreo de contratos para poder gestionar los brotes locales. También hubo una serie de científicos (estudiantes de posgrado, científicos posdoctorales, científicos de la industria) que fueron enviados a casa desde los laboratorios; científicos con las habilidades para ayudar con las pruebas y los esfuerzos de búsqueda de contactos en su área local. El eslabón perdido era la capacidad de contactar rápidamente a científicos locales, el eslabón perdido era nuestra base de datos. Es fascinante cómo las cosas pueden comenzar en un instante; un pensamiento, una sugerencia, un Tweet, un par de artículos de noticias y luego, hay un comienzo.

¡La base de datos comenzó con mucho éxito! Tuvimos 1,000 científicos inscritos el primer día, y 4,000 se inscribieron al final de la primera semana. En ese punto, tuvimos que ser prácticos. Afortunadamente, fuimos contactados por End Coronavirus con una oferta de colaboración y unir fuerzas. Estábamos conectados con personas que podían gestionar los aspectos técnicos de la base de datos, Kevin Shallert y Aaron Green. Y lo necesitábamos. La base de datos creció más rápido de lo que nadie había previsto, los científicos de la nación querían unirse a la lucha. Una vez que la gestión técnica estuvo bajo control, centramos nuestra atención en crear un equipo de relaciones gubernamentales. Con la ayuda de Crystal Lantz y Sasha Lukz-Morgan, pudimos establecer y comenzar a desarrollar un equipo que podría comunicarse con las agencias gubernamentales (¡gracias al programa de Embajadores de Política de SfN!). ¡Tuvimos que gritar desde los tejados que estamos sentados en un tesoro! Ahora estamos armando nuestra estrategia de comunicación y construyendo una red de líderes de grupos locales en todo el país, liderados por Katerine Mueller y Jonathan Stricker.

A medida que nos acercamos y eventualmente superamos a 10,000 miembros científicos en los 50 estados, DC, Puerto Rico y Guam, estamos comenzando a mirar hacia el futuro. Según la Organización Mundial de la Salud, las cosas principales que un país necesita para poder levantar con seguridad las órdenes de quedarse en casa son una capacidad de prueba suficiente y la capacidad de rastrear rápida y eficientemente los contactos de pacientes infectados. Nuestros miembros incluyen expertos en pruebas científicas, bioinformática, gestión de datos, así como miembros clave dispuestos a donar espacio de laboratorio y suministros de prueba. ¡Nuestra base de datos está compuesta por miembros y equipos que están disponibles y dispuestos a donar su tiempo y experiencia en sus áreas locales! Cuando los científicos, los departamentos de salud y los formuladores de políticas trabajan juntos, podemos acelerar de una manera segura y rápida y llegar a un punto en el que podamos vacunar de manera confiable a nuestra población contra el COVID-19.

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Sobre la autora: la Dra. Kozlovich tiene un doctorado en Ciencias Farmacéuticas y trabaja como defensora de control del tabaco en una organización sin fines de lucro LGBT en Los Ángeles, CA. Su deseo de salvar el mundo la ha llevado a formar parte de muchos esfuerzos voluntarios interesantes que ella apoya de todo corazón, incluyendo este.